FELIZ NAVIDAD
Un día Jesús estaba caminando y como de costumbre, comenzó a contar historias; esas historias que talvez eran iguales a las de muchos otros, pero que, por alguna razón no han sido olvidadas. Mientras Jesús contaba su historia, se comenzó a acercar mucha, pero muchísima gente, hasta que llegó el momento de comer. La comida era pan y pescado, para todos ... bueno, mejor dicho como para algo más de la mitad, digamos.
Los apóstoles comentaron sobre las posibles salidas al problema: una opción era, esperar que la gente se vaya y que la comida alcance, otra opción era comprar más comida para lo cual no tenían dinero, y la útlima opción era dar comida sólo a ciertas personas allegadas al grupo. Jesús presintió el predicamento de sus apóstoles y les pidió que traigan la comida para servirla entre todos.
La historia tradicional nos cuenta que, como Jesús era imagen de Dios y su encarnación en la tierra y era todopoderoso y todo lo sabía y era un tipo tan pero tan canchero, él multiplicó panes y peces para que todos comieran hasta hartarse y que sobrara comida, pero ... a mí me sigue pareciendo que en esa historia hay algo malo. ¿Qué de milagroso tiene que la encarnación de aquel que ha creado el universo, multiplique panes? ¿que el todopoderoso multiplique pescaditos? ... NADA. Precisamente nada, porque es obvio que si este personaje tiene alguna relación cercana con Dios, puede hacerlo. A la Iglesia le gustó contar este milagro porque en algún momento de la historia, poder sacar un conejo del sombrero era considerado sobrehumano y por lo tanto, se "comprobaba" la identidad divina de Jesús, pero a mi me parece que la Iglesia se equivocó!!, porque este "milagro" no dice nada de la identidad humana de Jesús, ni nos dice nada sobre nuestra forma de actuar como nuestros semejantes.
En cambio, que gran y lindo milagro sería que alguien, pudiera contar una historia tan, pero tan bella, que provoque que toda la gente que la escuche, quiera compartir lo que tiene pese a su libre albedrío, pese a su egoísmo, pese a su riqueza, pese a su hambre o sin que medie su hartazgo. Una historia tan bella, que provoque que la gente quiera cambiar la mediocridad de compartir lo que le sobra, por el sublime acto de compartir también, y sobre todo, lo que le hace falta. Ese es el milagro que debió ser contado y ese es el contador de historias al que debiera recordarse por lo menos 2000 años después de su muerte.
Felíz Navidad a todos.
Sergio
Los apóstoles comentaron sobre las posibles salidas al problema: una opción era, esperar que la gente se vaya y que la comida alcance, otra opción era comprar más comida para lo cual no tenían dinero, y la útlima opción era dar comida sólo a ciertas personas allegadas al grupo. Jesús presintió el predicamento de sus apóstoles y les pidió que traigan la comida para servirla entre todos.
La historia tradicional nos cuenta que, como Jesús era imagen de Dios y su encarnación en la tierra y era todopoderoso y todo lo sabía y era un tipo tan pero tan canchero, él multiplicó panes y peces para que todos comieran hasta hartarse y que sobrara comida, pero ... a mí me sigue pareciendo que en esa historia hay algo malo. ¿Qué de milagroso tiene que la encarnación de aquel que ha creado el universo, multiplique panes? ¿que el todopoderoso multiplique pescaditos? ... NADA. Precisamente nada, porque es obvio que si este personaje tiene alguna relación cercana con Dios, puede hacerlo. A la Iglesia le gustó contar este milagro porque en algún momento de la historia, poder sacar un conejo del sombrero era considerado sobrehumano y por lo tanto, se "comprobaba" la identidad divina de Jesús, pero a mi me parece que la Iglesia se equivocó!!, porque este "milagro" no dice nada de la identidad humana de Jesús, ni nos dice nada sobre nuestra forma de actuar como nuestros semejantes.
En cambio, que gran y lindo milagro sería que alguien, pudiera contar una historia tan, pero tan bella, que provoque que toda la gente que la escuche, quiera compartir lo que tiene pese a su libre albedrío, pese a su egoísmo, pese a su riqueza, pese a su hambre o sin que medie su hartazgo. Una historia tan bella, que provoque que la gente quiera cambiar la mediocridad de compartir lo que le sobra, por el sublime acto de compartir también, y sobre todo, lo que le hace falta. Ese es el milagro que debió ser contado y ese es el contador de historias al que debiera recordarse por lo menos 2000 años después de su muerte.
Felíz Navidad a todos.
Sergio
Comentarios
Sergio
bueno...
Feliz Navidad y un prospero año nuevo
me gusto tu pagina...
Ha sido un gusto compartir esa entrevista notable hace unas semanas.
Muchos éxitos el 2008 porque sabes que el apoyo de la radio lo tienes.
¿Quçe tal te llevas con Carlos Mejia Godoy? Te lo digo por si te interesa participar de un proyecto de exhibición que tiene Ciudad Cuetillo el 2008. Date una vuelta por mi blog y me avisas.
Un abrazo y que pases buen fin de año.
Para mí que sucedió lo que dices: las historias de Jesús movían a la gente a expresar sus mejores sentimientos y a compartir lo suyo con los demás, eso sí me gusta.
Que hayas tenido unas lindas fiestas findeañeras mi querido Sergio. Un abrazo enorme.
hola q tal? hasta ahora un gusto conocerte, a ver cuando compartimos música. Gracias por visitar.
Boris:
Buena onda con la radio, visito el blog y te escribo.
Sergio
Gracias por el apoyo a la hipotesis, esperemos que sea cierto sino ya me fui al infierno, jajaja. un abrazo.
Clarex:
Va otro abrazo; eso sí, no vuelvo a ver Heroes después del final de la primera temporada, si hay resúmen ejecutivo, lo veo y ahí decido, q mal final por DIOS. Q hayas pasado buenas fiestas.
Sergio
Gracias por los deseos, espero que la hayas pasado tan bien como yo, del fricacho no te preocupes que me comí dos en la última semana de diciembre, uno por mi cumple y otro pa reaccionar de la fiesta de mi cumple, jajaja; no mentira, coincidencia no más. Ya contaré más del disco, por lo pronto, un gran abrazo.
Sergio