Vadik Barrón
Cuando uno dice que un amigo presenta un disco, puede querer decir tres cosas, "el disco es malo, pero es mi amigo", o, "quiero aprovechar que el disco es bueno para decir que conozco a esa persona", o, por último, "que bueno que este cuate sacó su disco". En mi caso, para hablar de Vadik, tendría que apelar a la 3ra opción; él me invitó a la "challa" de la masterización y la primera sesión de audición de la versión final (o casi final) del disco, y me quedé impresionadísimo: escuchaba algunos temas por primera vez y otros ya los conocía, todos eran conmovedores. Conocí a Vadik en una tocada suya, un amigo mutuo nos presentó y no hablamos gran cosa; nos fuimos encontrando varias veces en boliches, principalmente en "el manga", y, poco a poco, fui conociendo sus gustos musicales, sus canciones, su poesía, en fin, hace algo más de un año nos hicimos más cercanos, en ese tiempo, él había terminado de grabar Orgimami (con Camaleón) y estaba...