SILVIO
El lunes partí de La Paz para Lima; paré un día en Arequipa y pude conocer esa bella ciudad, llegué a Lima el miércoles y me ví con algunos amigos, todo era anticipación al concierto de Silvio el jueves, hablabamos de las versiones pirata que teníamos de los conciertos más recientes, de qué tocaría esa noche, en fin... conjeturas.
El concierto fue conmovedor, tocó cuatro canciones del Al Final de este viaje, mi disco favorito, yo tenía muchas expectativas, pero no sabía qué esperar, en realidad, tenía ideas, conciertos pasados, comentarios de otros amigos que lo vieron, pero era la primera vez que lo veía, la primera que podría escucharlo en vivo y verlo, estar sentado ahí, frente suyo, así sea a 35 o 50 metros. Tocó La Era está Pariendo un Corazón, y recordé una época de mi vida en la que quería tocar ese tema, quería saber todo ese disco y no podía tocar ciertas cosas, y práticaba, en fin, era jóven, recordé cómo me sentía en ese tiempo, lo que pensaba, la idea de algún día ver a Silvio, y lloré, sólo alcancé a llorar y escuchar cómo cantaba y tocaba , a sus 60 años, y me di cuenta del camino que queda, de lo que falta, de lo que hay que aprender, de que hay tanto por pensar al hacer canciones y al mismo tiempo de que hay cosas que tengo que aprender a dejar fluir, dejar nacer y crecer, en fin; el concierto comenzó con El escaramujo, luego En el claro de la luna, y bueno, poco a poco, cada canción, como un paso, como una respiración, después cada canción como gotas de la lluvia más densa que haya vivido, como un huracán, y luego como un grupo de mineros dentro mío, una cooperativa de mineros partiéndome, buscando dentro mío, tirando dinámita, gritando cansados, asustados por la veta con qué dieron, llorando por lo que encontraron al cavar.
Gracias Silvio, gracias por todo.
Sergio
El concierto fue conmovedor, tocó cuatro canciones del Al Final de este viaje, mi disco favorito, yo tenía muchas expectativas, pero no sabía qué esperar, en realidad, tenía ideas, conciertos pasados, comentarios de otros amigos que lo vieron, pero era la primera vez que lo veía, la primera que podría escucharlo en vivo y verlo, estar sentado ahí, frente suyo, así sea a 35 o 50 metros. Tocó La Era está Pariendo un Corazón, y recordé una época de mi vida en la que quería tocar ese tema, quería saber todo ese disco y no podía tocar ciertas cosas, y práticaba, en fin, era jóven, recordé cómo me sentía en ese tiempo, lo que pensaba, la idea de algún día ver a Silvio, y lloré, sólo alcancé a llorar y escuchar cómo cantaba y tocaba , a sus 60 años, y me di cuenta del camino que queda, de lo que falta, de lo que hay que aprender, de que hay tanto por pensar al hacer canciones y al mismo tiempo de que hay cosas que tengo que aprender a dejar fluir, dejar nacer y crecer, en fin; el concierto comenzó con El escaramujo, luego En el claro de la luna, y bueno, poco a poco, cada canción, como un paso, como una respiración, después cada canción como gotas de la lluvia más densa que haya vivido, como un huracán, y luego como un grupo de mineros dentro mío, una cooperativa de mineros partiéndome, buscando dentro mío, tirando dinámita, gritando cansados, asustados por la veta con qué dieron, llorando por lo que encontraron al cavar.
Gracias Silvio, gracias por todo.
Sergio
Comentarios
un abrazo
chucky
La era...la era...la era...
abrazos troperos desde mi cheqa..
A ratos se me olvida lo que sentí cuando lo ví hace ya dos años, especialmente cuando comienzo a criticarle a Silvio sus últimos discos; pero no hay nada que hacer, el tipo te derrota totalmente cuando lo escuchas en vivo. Realmente es alguien que ha tocado de muchas maneras a una cantitdad increíble de personas con sus creaciones. Por todo esto, insisto, que bueno compadre, que hayas podido ir a ese concierto.