Plaza Murillo
Es una pena que a veces la formalidad de la política nos quite un espacio tan acogedor como la Plaza Murillo, en la que tan pocas veces tenemos actividades culturales que nos congreguen; ese jueves pude presentar mis canciones ante un grupo de gente que rara vez escucha música en vivo en esa plaza, salvo por la banda militar, pude cantar mirando la catedral, el palacio de gobierno, los niños dando alimento a las palomas y los viejos tomando sol; al finalizar la presentación se me acercó un viejito y me dijo que le gusto mucho, que sintió yo me entregaba en mis canciones… me han dicho cosas similares personas de diferentes edades, géneros y clases sociales, pero en esta ocasión me pareció diferente, ésta era una persona que jamás me iría a ver a un café o pub, quizá tampoco en un teatro, pero que pudo darse el “lujito” de tomar sol a las 2:30 de la tarde y prestarme atención cuando entré a cantar; talvez esa sea la esencia del arte: la comunicación, el intercambio, la expresión, y por eso deberíamos aprovechar más los espacios "inutilizados" como la Plaza Murillo. En este mismo sentido hay dos actividades a las que quiero invitarlos: estaré tocando en la en la feria dominical del Parque Roosvelt alrededor del medio día, y el lunes en la Casa de la Cultura de La Paz junto a la gente de Cultura en Movimiento (Negro y Blanco, Entre dos Aguas, Claudio Martínez y Francisco “Pancho” Villa) desde las 19:30, la entrada a ambos eventos es libre. Los espero.
Comentarios
Pucha! ustedes lo van a ver al Panchito antes que yo, saludenlo mucho de mi parte y envienmé anticuchito con el pues, no sean racas. Y saludos al Ricardo y al Roberto también. Difruten mucho todo lo que es cultura en movimiento. Un abrazo che.
realmente una experiencia inolvidable, no? hasta ahora me arrepiento haberme perdido la toma panorámica con las palomas y las casas políticas, con la magia de ese lugar... y las campanadas al final de la canción... bueh, ya habrá otra oportunidad , de seguro. Un beso.